domingo

ma-me-mi-mo-MÚ

La cosa es que me gusta jugar con vos. Sé que te gusta jugar conmigo, sí sí. Eso lo sé.
Es que vaaaamos, es divertido ¿no?
Ahora, ¿qué va a pasar si algún día deja de ser un juego para vos?
Para mi esto es como ... la caza. Vos corrés, yo corro. Vos amagás con atraparme, yo me río en tu cara. (Y derrochamos inseguridad y seguridad en partes iguales. Los dos. No me vengas a negar eso.)
¿Y después? Hay que ser realmente grosos para mantener un juego así .. soportando lo demás.
¿No te parece? Bah, digo yo. No creo que seamos muy grosos.
Yo no me tengo mucha fe que digamos (empezando por ahí). A lo que voy es .. ¿cuánto puedo durar sin acercarme demasiado? Es lo que hace interesante todo esto. A ver a ver, cuánto dura Mechi sin darte un beso. Y OJO, estamos hablando de un beso solamente. Pero no, no es "solamente", es que un beso lo cambiaría todo. Porque .. ¿y después del beso? ¿Qué? viene el sexo .. y con el sexo ¿qué viene? la confusión en la mayoría de los casos. En este caso tenemos una especie de .. confusión asegurada.
A mi, la verdad, no me gusta ni un poquito confundirme, así que me evito el beso, para no tener que comerme todo lo que le sigue.
¿No es lógico? En realidad no, ahora que lo pienso me suena más cobarde que lógico, pero digamos que "soy así".
Vos lo dijiste, no lo dije yo. ¿Que de qué hablo? de la explosión y los fuegos artificiales. Del odio. Vos dijiste eso. Yo no digo esas cosas, yo .. más bien, las siento directamente.
Y por Oscar Wilde que las siento. 
La cosa es ... que somos parecidos en demasiados aspectos, no sé si ya te habrás dado cuenta. Funcionamos muy parecido. Vos entendés las cosas que yo vivo, yo entiendo las cosas que vos vivís y al final de tooodo este super-mega-entendimiento, en realidad, ninguno de los dos entiende una mierda.
Suena ridículo, quizás hasta exagerado, pero es así, loco. Vos sabés que sí.
Así que dale ... jugá un rato más conmigo, que me encanta.
Si total, en un par de días nos vamos a agotar de nuevo, y después de unas semanas .. todo empieza otra vez.
¿Me vas a dejar jugando sola? Si me dejás jugando sola ... no. Mejor ni lo digo. Vos haceme caso. Jugá conmigo, divertite conmigo, pero que ni se te ocurra tocarme, porque esto se nos va a la mierda en dos segundos y quince milésimas.